VOX Zamora: "La ideología del Ayuntamiento, también en los árboles"

Desde la llegada al Ayuntamiento del concejal Romualdo Fernández, "las podas de los árboles prácticamente han desaparecido, seguramente como consecuencia de la ideología verde, además de roja, del Concejal", dice VOX Zamora en una nota, que continúa: "El criterio que se suele esgrimir para desaconsejar la poda es que una mayor cantidad de hojas absorbe la contaminación ambiental, pero esta absorción es mínima y en Zamora la contaminación es un problema menor. También se dice y es indudable, que aumentan la sombra".

Por el contrario, manifiesta la formación "alguno de los problemas que resuelve, evidentes en nuestra Ciudad, son el incremento del tamaño de las raíces y la mayor facilidad para la parasitación por hongos de las hojas".

En Zamora "por la falta de podas", dice,  "y el consiguiente aumento de tamaño de las raíces se está produciendo un levantamiento de las aceras y asfalto en muchas calles, muy notable desde la llegada al poder en el Ayuntamiento de la izquierda. Se ven alcorques totalmente destrozados. Un ejemplo lo tenemos entre muchos, en la calle Ferrocarril".

"INCOMODIDAD Y RIESGO DE CAÍDAS"

Esto, a juicio de VOX Zamora, "genera para el ciudadano incomodidad o riesgo de caídas y además debería obligar a obras de reparación de las aceras y calzadas levantadas por las raices, que no se hacen". Por otra parte, aseguran, "se puede observar como en este mes de agosto ya se está produciendo la caída de las hojas de las plataneras, en apariencia víctimas de algún hongo, siempre difícil de tratar pero más con la abundancia de hojas que presentan por falta de poda. De hecho, estamos viendo que las fumigaciones nocturnas a las que se les está sometiendo son ineficaces, además del coste económico que tienen para el Ayuntamiento, es decir para los zamoranos que pagamos impuestos".

Desde VOX "pedimos que la ideología se deje a un lado cuando de la conservación del arbolado se trata. Pedimos un criterio de actuación científico ortodoxo, no el de un ecologismo de medio pelo".

Recuerda la actitud del Concejal, dicen, "salvando las abismales distancias, a la de Trofim Lysenko, ministro de Agricultura de Stalin, que negaba la aplicación a la agricultura de los conocimientos de genetistas y otros científicos ortodoxos destinados a evitar la pérdida de cosechas porque decía que eran "capitalistas". Hoy se le considera uno de los responsables de las hambrunas soviéticas de 1931-33 que produjeron millones de muertes, además de la de científicos reconocidos como Vavílov, según afirmó el propio Gorvachov.

Lysenko también es memoria histórica", termina la nota.