Un hombre de 80 años paga una operación con dos gallinas

​ El urólogo que le realizó la intervención recibió ese regalo como agradecimiento por haberle realizado la cirugía de forma gratuita
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Insólito caso el que se ha dado en Bolivia. Un hombre de 80 ha pagado una cirugía de próstata dando dos gallinas al urólogo que le ha practicado la intervención. “Me embargó la emoción, se me cayeron las lágrimas de verdad de ver esta nobleza. Hace años que no veía algo así”, ha dicho a la CNN el doctor Ramallo Zamora.


El médico ha explicado que el señor de 80 años no tenía dinero para operarse, por lo que decidió realizar la intervención a través de la fundación creada en honor a su padre, el Dr. José Ramallo Guillén, también urólogo en los años 60. La sorpresa vino cuando el hombre sacó de regalo dos gallinas como retribución. “Esto me emocionó y conmovió mucho y desde el cielo, querido papito, sé que estás feliz de saber que he seguido tus pasos en el bienestar de esta linda gente humilde y sencilla”, escribió el urólogo en palabras en las que recordaba a su padre.


El hombre de 80 años también ha contado cómo vivió el momento. “Me sentía mal”, ha explicado a la CNN, indicando que no podía orinar bien. El paciente, que no tiene hijos, vive solo en Santa Lucía y cuando supo que tenía que ser intervenido se puso triste al pensar que no podría costear la operación.


“Él se puso un poco triste, lógicamente por el tema de la cirugía, que tiene un coste. Pero le dije que lo íbamos a hacer gratuitamente a través de la fundación. Entonces a él le cambia la cara y se va de mi consultorio”, cuenta el doctor Ramallo.


Al saber que finalmente no tendría que pagarla, ideó al menos un regalo que dar al médico para agradecer el gesto. A la hora de saber que la fundación costearía su operación, volvió a la consulta con un gallo y una gallina. Asombrado, el urólogo aceptó feliz las gallinas porque lo entiende como agradecimiento de la gente del campo.


De hecho, los animales hasta tienen nombre, Clotilde y Ramón, y se van a quedar con el doctor. “Mi mujer se emocionó, se sacó una foto y son de la fundación. No las cocinaremos, no haremos nada. Estamos muy contentos”, relata.