Isabella Raducano, de 36 años, murió acuchillada en su domicilio de Xátiva en junio de 2019. Por entonces, detuvieron al marido, que permaneció ocho meses en prisión, pese a que en el cadáver encontraron un calzoncillo (enrollado a una pierna) con un ADN que no era del presunto asesino.
Dos años después, el hallazgo de ADN de David Soler, el acusado por la desaparición y muerte de la joven Wafaa Sebbah, en el escenario del crimen hace sospechar que tuviera algo que ver en esta muerte violenta.
Por otro lado, hoy hemos sabido también que el hermano de David Soler se encuentra también en prisión por matar a su pareja.