Tráfico intensifica los controles de alcohol y drogas ante el aumento de accidentes mortales por estas causas en Castilla y León

Desde el fin del estado de alarma se han registrado en la Comunidad nueve siniestros con diez fallecidos.

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Control alcoholemia


La Dirección General de Tráfico pone en marcha desde hoy y hasta el próximo martes, 22 de junio, una nueva campaña en la que se intensificará la vigilancia sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol y/o drogas en la conducción, que coincide en Castilla y León con una serie de accidentes mortales en las últimas semanas en los que los conductores resultaron positivos en estas sustancias.


El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, acompañado de la coordinadora de la DGT en Castilla y León, Inmaculada Matías, y el comandante de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Óscar Rúa, presentaron en Valladolid la campaña de vigilancia y control del consumo de alcohol y drogas de la DGT.


EN POCO MÁS DE UN MES

En concreto, desde el 9 de mayo (fin del estado de alarma) hasta este martes, 15 de junio, en poco más de un mes, se han registrado en Castilla y León tres accidentes mortales con cuatro fallecidos con los factores concurrentes de consumo de alcohol y/o drogas, (de un total de nueve accidentes mortales con diez fallecidos) frente a la ausencia de siniestros del pasado año.


En 2019, año de referencia, el porcentaje de conductores fallecidos en Castilla y León con resultado positivo a alcohol o drogas fue del 23 por ciento, es decir, 15 conductores positivos de un total de 65 conductores fallecidos durante todo el ejercicio. En ese mismo año, en la Comunidad se abrieron diligencias judiciales a 1.034 conductores por conducir con altas tasas de alcohol o bajo la influencia del alcohol y otras drogas.


El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, mostró su preocupación por estos datos y reiteró el llamamiento a la prudencia y responsabilidad de los conductores castellanos y leoneses, poniendo el acento en la necesidad de redoblar esta actitud de compromiso no sólo con la protección de la propia vida, sino con la de los demás, acompañantes de viaje y otros usuarios de las vías, de cara al verano, que multiplicará el número de desplazamientos.


Según explicó Inmaculada Matías, durante una semana, en el transcurso de esta campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo causante de casi un cuarto (24 por ciento) de los accidentes mortales. Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas se pongan al volante.


Tanto la coordinadora de la DGT en Castilla y León como el delegado del Gobierno incidieron en que esta vigilancia no se limita sólo a estos días, sino que se mantendrá a lo largo del verano, y de todo el año, para disuadir de conducir si se está bajo la influencia de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes, que alteran indudablemente la capacidad para la conducción y suponen un “enorme peligro sobre ruedas”.

Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a sumarse a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos para disuadir del consumo al volante.


PLAN DE APOYO

Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los consistorios y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas. 


La participación de las autoridades locales en esta materia es "imprescindible", según la DGT, para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar una mayor exposición del riesgo.


Finalmente, la DGT recordó que la única tasa segura es 0,0 ya que, aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de provocar un accidente puede verse incrementado. Además, remarcó también la tolerancia cero con este tipo de conductas para impedir que personas que hayan bebido o hayan ingerido cualquier tipo de drogas se pongan al volante y, en cualquier caso, evitar siempre subirse a un vehículo en el que el conductor se encuentre en esas condiciones.