Las obras de renovación de aceras y alumbrado en Tres Cruces son compatibles con cualquier actuación de mejora en el futuro

​Sigue adelante con ambos proyectos, que están coordinados, y su paralización supondrá la renuncia a una inversión de 800.000 euros
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El Ayuntamiento de Zamora va a seguir adelante con los proyectos de renovación de las aceras y del alumbrado público en la avenida de las Tres Cruces, dos obras que  suponen una actuación coordinada ya que para acometer el alumbrado hay que realizar zanjas en las aceras, que son compatibles con cualquier otra actuación de mejora que se aborde en el futuro, que ya están adjudicadas para su ejecución inminente, y cuya paralización en este momento supondría renunciar a una inversión de 800.000 euros. 


Estos son los principales motivos por los que ambos proyectos seguirán adelante, según han manifestado hoy tanto el concejal de Obras, Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Romualdo Fernández, como  el Alcalde, Francisco Guarido, quien se mostró también convencido de que "la inmensa mayoría de los 132 negocios de la avenida están en la línea de apoyo a las dos obras, tanto el alumbrado como la pavimentación"


Respecto a la renovación del alumbrado, cuya inversión asciende a 315.000 euro y se extiende también a las calles de la Amargura, Monsalve, Cardenal Mella, y Ciudad de Braganza, el concejal de Obras dijo que no se trata únicamente de renovar las luminarias existentes a sistema led sino de adaptar de una manera completa el sistema de alumbrado a las necesidades de ese espacio urbano: cambio de farolas, modificación de altura de luminarias y redistribución de puntos de luz, con el objetivo de conseguir una mejora en los niveles de iluminación, una mayor integración urbanística y un ahorro energético evidente; y eso requerirá de la apertura de zanjas en las aceras existentes. 


Y respecto al proyecto de las aceras, que asciende a 473.000 euros, el alto coste de mantenimiento del pavimento de las Tres Cruces y el envejecimiento de esta infraestructura no solo por los años de uso sino por el uso intensivo que de ella se hace fueron los motivos por los que en 2019 se incluyó este espacio en uno de los proyectos de renovación de aceras. Para Romualdo Fernández "lo lógico y deseable sería compaginar la ejecución de dos proyectos que requieren de una actuación sobre el mismo espacio evitando duplicar las molestias al comercio, residentes y usuarios de la zona".


Sobre la oportunidad e idoneidad de la ejecución de ambas obras el concejal expuso tres argumentos fundamentales:


Las obras suponen una inversión global en torno a los 800.000 euros  y dada la situación provocada por la Covid-19 precisamente ahora, más que nunca, es el momento en el que es necesario un impulso decidido por parte de las administraciones públicas a la hora de inyectar dinero en la economía real, la que genera puestos de trabajo.


La renovación del pavimento y la mejora de la iluminación no son impedimento, para ser más ambiciosos en la remodelación de este espacio urbano en el futuro, con  la ventaja de tener ya realizado parte del trabajo. Sería absurdo paralizar una inversión ya realizable para comenzar de cero y posponer, al menos durante un año y medio, la actuación, ya que ese es el tiempo que ha llevado la elaboración de los proyectos y licitación de la obra. 


Puede  ser el momento, sin embargo, de empezar a plantease una adecuación más ambiciosa en la que aplicar los nuevos criterios de movilidad en un proceso con participación, donde de verdad, tanto vecinos como comerciantes y ciudadanos en general (la ciudad es cosa de todos) puedan valorar las ventajas de las distintas opciones, como la reducción de carriles, ampliación de aceras, distribución del espacio por franjas, eliminación de aparcamientos en batería etc. Todo ello y otras muchas cuestiones son los condicionantes que se han de tener en cuenta a la hora de avanzar en el nuevo modelo de movilidad.


  No es oportuno introducir los nuevos criterios de movilidad en el entorno de las Tres Cruces sin haber hecho antes cosas necesarias e imprescindibles. Tenemos un nuevo modelo de movilidad, ambicioso, con una visión general de toda la ciudad, con unos objetivos claros y unas prioridades necesarias. Nuestro casco histórico será la zona de bajas emisiones que nos va a exigir el Gobierno con la próxima aprobación de la Ley sobre Cambio Climático. Y aquí sí, ya tenemos diseñadas los nuevos viales, con plataforma única, eliminando aparcamiento y recuperando espacio público para el peatón facilitando los servicios a los residentes y al comercio.


  Según el concejal de Obras, Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, en este proceso es prioritario comenzar por mejorar los espacios en los entornos escolares, ampliando aceras  y avanzando en los caminos escolares seguros. Hay que seguir calmado del tráfico, introduciendo otras formas de desplazarse, seguras y más sostenible. En este sentido avanza que ya está diseñada y en desarrollo la red de aparca bicis, también la red urbana de ciclo vías, con los nuevos criterios que marca la Dirección General de Tráfico, incluida la que va de la Estación de trenes a Alfonso IX, pasando por las Tres Cruces. 


Y es necesario posibilitar dejar el coche algún lugar, puesto que "sigue siendo un medio de transporte válido si conseguimos racionalizar su uso, proponiendo aparcamientos disuasorios, o llegando a acuerdos con la empresa de la ORA, de cara a modificar las plazas que se suprimen, etc.)En definitiva, según manifestó Romualdo Fernández "hay que tener unos objetivos claros y marcarse una hoja de ruta; y este Equipo de Gobierno, respecto a una nueva Movilidad tiene los objetivos muy claros y tiene una hoja de ruta, una hoja de ruta ya iniciada, con criterio y evitando actuar en base a ocurrencias del momento".


Por su parte el Alcalde dijo que el Ayuntamiento "sí tiene un modelo de movilidad de cara a los próximos diez años. Y en los dos años que nos quedan de mandato se van a poner en macha todas las iniciativas que ya se les ha puestos a diversas organizaciones, y que próximamente se llevarán a un Consejo Sectorial".

Y sobre el caso concreto de las Tres Cruces aseguró que no se va a rehacer el proyecto ya que sería "no hacer nada en las Tres Cruces en lo que queda de mandato; y porque estamos convencidos de que las obras van a suponer una mejora sustancial para los vecinos, para la hostelería y para el comercio". 


Aseguró que desde el Equipo de gobierno se ha hablado con algunos de los negocios  afectados, que son 132 en la avenida de las Tres Cruces y otros 400 en las calles adyacentes, y que la mayoría de los comerciantes y hosteleros quieren "mejoras ya y no paralizar nada. Y no vamos a entrar en guerras de firmas, pero estamos convencidos que la gran mayoría nos apoya".


Guarido dijo entender la posición de Ecologistas en Acción de peatonalizar toda la avenida, pero que desde el Ayuntamiento se gobierna para todos y "esa idea es absolutamente minoritaria en los vecinos y en los negocios a día de hoy"; al tiempo que aseguró entender la postura de los grupos de la Oposición "que no es otra que desgastar al Equipo de gobierno". Y recordó a este respecto la propuesta del entonces gobierno del Partido Popular en 2008 de construcción de un aparcamiento subterráneo y la supresión del aparcamiento en superficie manteniendo solo un carril en cada sentido, "y el rechazo fue absoluto". 


El Alcalde recordó que la mejora del alumbrado, es absolutamente necesaria, y que ambas obras se ejecutan de forma coordinada ya que "para poner el alumbrado hay que abrir zanjas en todos los tramos de aceras, y ya que se abren las aceras mejoramos toda la pavimentación".


Francisco Guarido aseguró que cuando acaben las obras, "la mejora de todo el conjunto va a ser sustancial, los hosteleros los comercios y los vecinos van a quedar satisfechos, se revitalizará toda la zona y,  además, lo vuelvo a recordar, el Equipo de gobierno gobierna para todos, y lograr el equilibrio y el consenso entre posturas más o menos maximalistas, es nuestro objetivo". Y concluyó diciendo que pedir la paralización ahora "es defender que no se haga nada en los próximos dos o tres años". 


Y en este momento es una buena época para hacer las obras porque no va a haber celebraciones de Semana Santa y las condiciones COVID hacen que las molestias sean las mínimas. Además que las obras se van a hacer "con mucha coordinación y resolviendo bien el tema de las terrazas de bares, procurando que estén levantadas muy pocos días cada una, por lo que no habrá en el futuro una época mejor para hacerlas".