Los gimnasios y los hosteleros van a por la Junta de Castilla y León a golpe de denuncias
El goteo de denuncias de los hosteleros por lucro cesante, después de que el Tribunal Supremo anulara la decisión de la Junta de adelantar el toque de queda a las 20:00 horas, ha comenzado con fuerza. Aunque es prácticamente imposible conocer el número de las que ya se han presentado y las que van a registrarse en los próximos días, el presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Fernando de la Varga, afirmó ayer que teniendo en cuenta que solo una de las múltiples plataformas que están canalizando las demandas a tipo individual -en este caso de Burgos- a última hora del lunes había presentado ya más de 170 demandas.
Ante estos datos, De la Varga insistió en su estimación inicial «de miles» de demandas para reclamar que la Junta de Castilla y León pague lo que los hosteleros dejaron de ganar por una restricción horaria que no se ajustaría al decreto de alarma estatal según argumentó el Alto Tribunal, pendiente aún de pronunciarse sobre el fondo de este asunto. El enfado de los hosteleros se volvió a mostrar ayer ante las delegaciones de la Junta de Castilla y León en todas las provincias de la comunidad, tras el anuncio de una prórroga de dos semanas en el cierre del interior de los establecimientos. De la Varga reconoció el «cansancio» del sector y afirmó que cada vez hay más partidarios de medidas de presión más duras, pero apostó por seguir demostrando «respeto» el mismo que pide a las autoridades para la hostelería.
En un manifiesto consensuado por todas las organizaciones provinciales entregado a los delegados de la Junta, los hosteleros recordaron que acumulan seis meses cerrados durante la pandemia, y varios más el ocio nocturno. Piden la apertura de interiores y ampliación de horario, además de compensaciones, porque la hostelería de Castilla y León está «herida de muerte», según De la Varga.
También los gimnasios
Mientras, la asociación de gimnasios y centros deportivos de Burgos también anuncia su intención de acudir a los juzgados para denunciar el cierre de estos establecimientos y exigir su reapertura. En este caso, registrarán la denuncia hoy mismo. Su presidente, Alberto del Val, se mostró convencido de que varias asociaciones provinciales más de Castilla y León seguirán el mismo camino porque el sector «no aguanta más». Asegura que están «estupefactos» por la decisión de la Junta de prorrogar su cierre.