El sector hotelero en Zamora y el resto de la Comunidad reclama reducciones en los impuestos locales

La asociación regional pide que se sigan los pasos de consistorios como en el Valladolid y el de León.​

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La Asociación de Hoteles de Castilla y León, integrada por el sector hotelero de Zamora y del resto de la región, reclama a los ayuntamientos que valoren poner en marcha los mecanismos administrativos para exonerar o reducir impuestos para el sector, como el IBI, ante la continuada falta de ingresos durante los diez últimos meses. Así se lo ha transmitido a la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) de Castilla y León, Ángeles Armisén, en una reunión en la que le ha pedido su colaboración. 



BONIFICACIÓN EN EL IBI

La primera capital de provincia que aprobó una bonificación del 95 por ciento en el IBI en 2020 fue Valladolid, seguida de León con una reducción del 50 por ciento para este año. Salamanca, Ávila y Palencia, donde también se ha solicitado, “siguen sin hacer nada”.


Tampoco, explican en un comunicado, muchos otros municipios más pequeños han dado respuesta a la petición de los hoteleros, explican en un comunicado, en el que precisa que Ponferrada (León), Burgo de Osma (Soria), y los ayuntamientos de Simancas, Arroyo de la Encomienda, Laguna de Duero, todos en Valladolid, entre otros, ni siquiera han respondido a la solicitud registrada por parte de los alojamientos.


En unos casos, han articulado la reducción como una subvención directa por el cien por cien del importe del impuesto, como en Olmedo; en otros municipios han aprobado disposiciones adicionales a sus normativas reguladoras para reducirlos o exonerar totalmente del pago de los mismos.



SITUACIÓN CRÍTICA

“Ante esta situación, sin ayudas por parte de ninguna administración, para muchos empresarios va a ser imposible hacer frente a estos tributos después de casi un año sin poder trabajar, pero soportando unos costes fijos muy elevados”, denuncia el presidente del colectivo, Carlos Díaz, para quien la situación empieza a ser tan crítica que “las empresas que consigan llegar a finales de verano tendrán que reorganizar sus estructuras con drásticas reducciones de plantillas que llegarán al 50 por ciento, ante la falta de apoyo económico a un tejido empresarial que da empleo directo a más de 12.000 trabajadores en Castilla y León”.


La Asociación confía en que desde la FRMP se transmita a los municipios la crítica situación de los alojamientos que, en muchas poblaciones y comarcas, suponen una actividad económica fundamental para la población.