Martínez Seijo muestra su apoyo a la nueva ley de Educación

​​La diputada por Palencia y ponente de la norma afirma que se "moderniza" el sistema educativo y la encuentra "respetuosa" con las competencias de las autonomías.​
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La secretaria ejecutiva de Educación y Universidades del PSOE y diputada por Palencia, María Luz Martínez Seijo, aseguró hoy que la nueva ley de Educación es “garantista” con la lengua castellana, no limita el derecho de los padres a la enseñanza concertada, ni “corren ningún riesgo” los centros de educación especial en un sistema educativo que se “moderniza” a nivel europeo.


“En absoluto, lo niego, el castellano no se destierra en las comunidades” con dos lenguas, sostuvo la diputada en una entrevista en RNE en Castilla y León, recogida por Ical, en la que repasó algunos de los elementos de la norma, aprobada en el Congreso, que han causado polémica y que se cuestionan, en particular, por los partidos de la derecha.


Respecto del castellano, tras indicar que ella es castellana y profesora de Filología, explicó que se recoge el derecho constitucional aplicado a la educación por el que todos los alumnos tienen derecho a recibir la enseñanza en lengua castellana y en la lengua de su comunidad donde la haya.


En tal sentido, precisó que se recoge que las administraciones educativas obliguen a todos los alumnos a que tengan competencias en la lengua castellana y en cooficial donde la hubiese y en caso de que se detecte algún tipo de carencia en una lengua o en otra se tomen medidas compensatorias en los centros.


Sobre la educación concertada, explicó que el derecho a la libertad de enseñanza está en la Constitución y en la LODE y añadió que la elección de las familias no se modifica, sino algunos “abusos” en la concertada como la demanda social o donación de suelo gratuito y público a empresas que han reducido plazas publicas en comunidades y han dado lugar a tramas de corrupción como la púnica en Madrid.


“No se limitan los derechos de las familias ni se limita la educación concertada”. “La manipulación de familias y de alumnos en los patios, leyendo manifiestos y defendiendo una posición muy partididista no hace ningún bien a la independencia del sistema educativo”, aseveró, al igual que remarcó que los centros de educación especial “no corren ningún riesgo” con el periodo que se abre de reorganización del sistema, cuyo objetivo es avanzar hacia un modelo lo más inclusivo posible.


Además, manifestó que se introduce un artículo, que es novedad, en relación a la escuela rural con la posibilidad de ofrecer educación postobligatoria atendiendo a la oferta de formación profesional en relación con el entorno y la demanda.