Castilla y León / Sucesos

Los altercados en Gamonal por el toque de queda se salda con dos detenidos y un policía nacional herido

​ La Policía cifra en 400 los participantes en la concentración que acaba con numerosos daños en mobiliario urbano y varios vehículos policiales
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Dos detenidos, uno de ellos menor de edad, un agente policial herido por el impacto de una piedra en una pierna,  y numerosos daños en mobiliario urbano y varios vehículos policiales, es el balance de la concentración que ayer se registró en el barrio burgalés de Gamonal, donde unas 400 personas salieron a la calle a protestar por el toque de queda, según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Burgos. 



El informe policial recoge que los hechos comenzaron sobre las 21 horas cuando numerosas personas, en su mayoría jóvenes, interrumpieron la circulación en la calle Vitoria a la altura de la Iglesia Real y Antigua de Gamonal, coreando lemas contra las medidas del Gobierno frente a la COVID-19 y reclamando “libertad”.

Poco después, comenzaron a bloquear con contenedores y elementos de obras la vía pública, hasta que en un momento determinado y “de forma coordinada”, los manifestantes atacaron con piedras y patadas a las dotaciones policiales que estaban controlando la concentración, con singular virulencia a las unidades de Policía Nacional, causando graves daños en dos de las furgonetas.


Para evitar el enfrentamiento y la utilización de elementos disuasorios especialmente lesivos, las dotaciones, según informó el CNP, se replegaron hasta la llegada desde Miranda de Ebro de otras unidades. Una vez reagrupadas y tras varios avisos conminando a la disolución, que fueron desoídos, se produjeron varias cargas que consiguieron disgregar a los manifestantes, vaciar la zona y permitir la actuación de bomberos y personal de limpieza.


Tras despejar la zona de Gamonal, se produjeron nuevos actos vandálicos en distintas zonas de la ciudad como barrio San Pedro y San Felices o calle San Francisco.

A la espera de la cuantificación de los daños que causaron los participantes hay varias docenas de contenedores con desperfectos (quemados o dañados), rotura de la cristalería de marquesinas de autobús y graves daños en tres vehículos policiales.


Además, en Miranda de Ebro, en una manifestación convocada en redes sociales y no autorizada, unas 40 personas recorrieron en casco viejo interrumpiendo la circulación, hasta el Ayuntamiento, donde se disolvieron sin más incidencias, mientras que en Aranda de Duero no se han registraron incidentes significativos.


Llamamiento a la serenidad

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, lamentó los hechos registrados en Burgos, si bien destacó lo aislado de estos comportamientos, “minoritarios y enormemente insolidarios, que, de forma evidente, fueron rechazados por la ciudadanía desde sus balcones, los mismos”, recuerda, “en los que se ha aplaudido y apoyado siempre tanto a los sanitarios como la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya actuación anoche en Burgos es digna de total reconocimiento”.


A su vez, Izquierdo lanza un llamamiento a la serenidad y un sincero agradecimiento a la actitud ejemplar de la inmensa mayoría que, incluso en las imágenes que han trascendido, recriminaban a los violentos su actitud ante los servidores públicos, que están en primera línea de batalla contra un virus que está matando diariamente a muchas personas y que representa una grave amenaza para la salud pública.

El delegado también expresó su deseo de pronta recuperación del agente herido y un mensaje de absoluto respaldo en nombre de toda la ciudadanía, además de su comprensión al cansancio y la preocupación de esta ante esta segunda ola de la pandemia.