El presidente del Gobierno ha explicado que se han establecido cuatro niveles de alerta para las regiones que se definen de acuerdo a unos indicadores como el número de casos por 100.000 personas en 14 días y las cifras de ocupación de camas por COVID-19 y UCI en los hospitales.
Si una región llega al nivel más alto se tendrán que "adoptar medidas excepcionales" como sería el estado de alarma, que tendría que pedir la propia comunidad autónoma.
De esta forma, continua dejando la responsabilidad de la decisión a las comunidades. Los mismos territorios autonómicos, a excepción de algunas zonas, exigen al Gobierno un liderazgo único y se haga con las riendas de la responsabilidad.