La pensión media se sitúa en Castilla y León en los 1.000,6 euros en mayo, frente a la media nacional de 1.010,1

En el último año la subida ha sido del 2,31%
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ICAL

La pensión media se situó en Castilla y León, a 1 de mayo de 2020, en 1.000,60 euros, una cantidad inferior a la media del conjunto de España, que alcanzó 1.010,11 euros. En tasa interanual, las pensiones subieron en la Comunidad un 2,31 por ciento, incremento que a nivel nacional se quedó en el 2,03 por ciento, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El número de pensiones en la Comunidad fue de 610.646, el 6,26 por ciento del total nacional, y un 0,36 por ciento menos que hace un año. Del total, el 63,5 por ciento (388.123) corresponde a jubilación, con una pensión media que asciende a 1.145,82. Por incapacidad permanente son 46.806 pensiones (985,02 euros); por viudedad, 152.574 (716,65 euros); por orfandad, 19.281 (442,58 euros); y en favor de familiares, 3.862 (599,47 euros).

Por provincias, la pensión media más alta se registra en Valladolid, con 1.123,71 euros; seguida de Burgos, con 1.072,99 euros. Le siguen Palencia (1.025,70 euros); León (994,60 euros); Segovia (947,45 euros); Soria (945,80 euros); y Salamanca (931,39 euros). Por el contrario, se encuentran por debajo de los 900 euros de pensión media la provincia de Ávila (874,41 euros) y Zamora (844,43 euros).

En cuanto al número de pensiones, León figura a la cabeza, con 140.893, por delante de Valladolid (115.112). Le siguen Burgos (90.282); Salamanca (79.895); Zamora (48.469); Palencia (42.313); Ávila (38.444); Segovia (33.046) y Soria (22.192).

Descenso

Según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el número de altas de pensión registradas en abril (31.232 pensiones) de este año descendió en un 32,2 por ciento respecto al mismo mes del año pasado (46.051) y un 13,9 por ciento si se compara con el mes anterior (36.274).En lo que va de año, se ha registrado una reducción del 33,8 por ciento en el número de expedientes iniciados en comparación con el mismo periodo del año pasado. Por ejemplo, en marzo y abril se iniciaron 32.512 expedientes por jubilación, frente a los 49.798 de un año antes.

En este sentido, desde el Ministerio se argumenta que también hay que tener en cuenta cómo ha influido la pandemia de COVID-19 en términos de mortandad sobre el conjunto de la población y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad.

Si se considera el acumulado anual desde enero hasta el inicio de mayo de 2020 han causado alta 157.896 nuevas pensiones (lo que supone un descenso del 22,1% respecto al mismo periodo del año anterior), y han causado baja 205.638 pensiones (un 17,5% más que el año anterior).

Además, también se indica que a raíz del decreto del estado de alerta, las oficinas de la Seguridad Social dejaron de prestar atención presencial.