La madre se puso en contacto con la línea de ayuda en ciberseguridad de Incibe.
El presunto autor, que se hacía pasar por una menor, prometía a las víctimas que, si seguían sus instrucciones, les regalaría mejoras o dinero virtual en videojuegos online.
Se han practicado 125 registros domiciliarios y se han intervenido 46 unidades territoriales.
La investigación se inició gracias a la cooperación internacional con el Homeland Security Investigations de Estados Unidos, tras detectarse la implicación de la arrestada en la distribución de pornografía infantil a través de internet.