La comunidad registró 3.558 ataques, con el resultado de 5.566 cabezas muertas el pasado año.
La Alianza COAG-UPA reclama a la Junta el control “inmediato” de los lobos asentados en la zona.
Se trata del segundo ataque en 48 horas y las pérdidas ascienden a cerca de 30 ovejas muertas y varias más heridas por los mordiscos de lo que parece una manada de cánidos.