Ocho obras se trasladan a Madrid desde Valladolid, tres desde León, dos desde Segovia y una desde Soria, Zamora, Salamanca y Burgos.
Ya se ha reparado los dos cuadros que sufrieron daños y queda pendiente el que está cedido por el Museo del Prado.
La muestra pretende impulsar el conocimiento y la identidad cultural del patrimonio histórico del país y recreará la experiencia de contemplar con sus dimensiones reales cincuenta de las pinturas más relevantes de su colección.