Denuncia la “dramática” situación de las peluquerías y salones de estética con una caída continuada de facturación, un aumento “desmesurado” de sus costes y una "injusta" presión fiscal.
“Aprobaremos antes de finalizar este año un real decreto que dé continuidad a esta medida para los próximos seis meses en los que la mascarilla seguirá siendo obligatoria”, declaró Montero.