El establecimiento cesó su actividad el 30 de abril.
"Gracias y nos seguiremos viendo en los bares", dice el dueño en su despedida.
Este es el motivo por el que este establecimiento cierra la persiana.
Si no se encuentra nuevo dueño este mismo mes, el negocio, considerado uno de los más rentables de la capital, bajará la persiana para siempre.
Tras ocho meses de cierre, vuelve el aclamado 43.