Con estas obras, la perrera triplicará la superficie actual y se dotará a la ciudad de un espacio moderno y eficiente para la acogida de animales abandonados.
El Ministerio, abierto a incrementar la densidad si el sector presenta un plan de bienestar animal.
En la finca se encontraba un caballo, una yegua y un perro en un estado de salud lamentable, teniendo que ser el caballo sacrificado al encontrarse sufriendo y en un estado irrecuperable por llevar tres semanas sin comer ni beber.