Según fuentes policiales, la detención se produjo dentro de un dispositivo establecido al efecto para dar respuesta a los robos en casas, tipología delictiva que, según matizo la Policía, aumenta en épocas estivales y que genera gran alarma social por el daño patrimonial sufrido y la sensación de vulnerabilidad.
Tras recibir de madrugada una llamada en la que se indicaba que dos individuos estaban intentando forzar un vehículo en una calle próxima a la avenida de Comuneros, varias dotaciones policiales acudieron ala lugar y recibieron la información de que los autores se habían introducido en un portal de esa misma calle.
Una vez en el interior del portal, los agentes vieron cómo bajaban dos individuos que, al detectar la presencia policial, intentaron huir escaleras arriba. A pesar de ello ambos fueron detenidos en distintas plantas del edificio.
Los agentes les intervinieron, entre sus efectos, útiles para el robo en domicilios, como ganzúas, plásticos transparentes para manipular distintos tipos de cerraduras, un bote de aceites multiusos, o servilletas de papel para marcar viviendas y tapar mirillas de puertas.
Durante una revisión más exhaustiva del edificio pudieron comprobar que varias puertas estaban ‘marcadas’ con pequeños trozos de servilleta, y habían utilizado las mismas para tapar las mirillas de otros tantos domicilios. También comprobaron que varias cerraduras de viviendas habían sido rociadas con aceite multiusos, ya que desprendían un fuerte olor.
Posteriormente, los policías comprobaron asimismo que la cerradura de un vehículo aparcado en las inmediaciones presentaba signos de haber sido forzada, si bien no habían conseguido abrir la puerta.
Como, además, los presuntos autores no ofrecieron ninguna versión convincente sobre su estancia en el edificio a horas intempestivas, los agentes procedieron a la detención de ambos por robo con fuerza en grado de tentativa.
Posteriormente, en dependencias policiales, comprobaron que ambos detenidos tenían numerosos antecedentes por hechos similares. Los dos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Salamanca.