37 farmacias de Zamora necesitan ayudas para sobrevivir

​El 66% de las boticas están fuera de las capitales de provincia, lo que corrobora el modelo farmacéutico rural de la Comunidad
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Farmacia (2)




Castilla y León es la comunidad que cuenta con el mayor porcentaje de farmacias acogidas al Índice Corrector de Márgenes (ICM) del territorio nacional, un mecanismo regulado por para asegurar la viabilidad económica de las farmacias situadas en zonas rurales, despobladas o con especiales dificultades de acceso. En concreto 200 farmacias de las 672 de España, tres de cada diez, el 29,7 por ciento, que recibe esta ayuda están ubicadas en territorio castellano y leonés, lo que representa, además, el 12,5 por ciento de las boticas autonómicas, por delante de La Rioja (11,4 por ciento) y Castilla-La Mancha (9,3 por ciento). Así lo recogen las últimas ‘Estadísticas de Colegiados y Farmacias Comunitarias”, que cada año elabora el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y al que ha tenido acceso Ical.


Este índice corrector, que exonera a estas farmacias de las deducciones aplicadas en la escala general y les otorga márgenes adicionales, solo puede aplicarse a aquellas ubicadas en núcleos de menos de 1.500 habitantes, o bien en enclaves designados expresamente por la autoridad sanitaria competente como zonas de riesgo para garantizar el acceso a la prestación farmacéutica.


Si se analizan los datos por provincias se evidencia la fuerte implantación del modelo rural en provincias como Soria, Zamora y Segovia con porcentajes de boticas que reciben estas ayudas muy superiores a la media autonómica del 12,5 por ciento, y donde el índice corrector se convierte en un pilar del sistema farmacéutico rural en Castilla y León, donde muchas oficinas de farmacia cumplen una función no solo sanitaria, sino también social y estructural en municipios en riesgo de despoblación.


En el caso de Soria la cifra se eleva al 27,4 por ciento, con 17, seguida de Zamora, con el 23,1 por ciento y 37 farmacias; y de Segovia, con el 17,3 por ciento y 17. Por encima de la media autonómica se encuentran también Salamanca, con un 15,4 por ciento, con 39; así como Ávila, con un 14,8 y 19 boticas. La cifras más bajas están en Palencia, con un 5,2 por ciento y cinco establecimientos; Burgos, con un 6,6 por ciento y 13, junto a Valladolid, con el 8,6 por ciento de sus farmacias, con 24. En León las farmacias beneficiarias llegan al nueve por ciento.


Demografía

A cierre de 2024, Castilla y León contaba con 1.597 farmacias comunitarias, el 7,2 por ciento del total nacional, según recogen las ‘Estadísticas de Colegiados y Farmacias Comunitarias’ consultadas por Ical. Esta estructura de proximidad, refuerza el papel del farmacéutico como agente sanitario de referencia, en especial en el medio rural y pilar fundamental frente al reto demográfico. No en vano, el 66 por ciento de las farmacias de la Comunidad estaban ubicadas fuera de capitales de provincia.


En concreto, en la Comunidad cada farmacia atiende a una media de 1.498 habitantes, con un promedio de 6,7 farmacias por cada 10.000 habitantes, cifras que en España se eleva a 2.178 y 4,6, en cada caso. Por autonomías, exceptuando a Ceuta y Melilla, Canarias (2.934) , Región de Murcia (2.700), Illes Balears (2.660) y el País Vasco (2.639), son las autonomías con mayor concentración de población por farmacia, mientras que la Comunidad Foral de Navarra (1.152), Castilla y León (1.498), Extremadura (1.584) y Castilla-La Mancha (1.694) son las comunidades con menor ratio de habitantes por farmacia.


Según el informe del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, de las 1.597 farmacias con que contaba la Comunidad en 2024, la mayoría se encontraban en León, con 322 y el 20,2 por ciento del total, seguida por la provincia de Valladolid, con 280, con un 17,5 por ciento. En tercer lugar se situó Salamanca, con 253 y un 15,8 por ciento, por delante de Burgos, con 198 y un 12,4 por ciento. Zamora concentró el diez por ciento, con 160; Ávila el ocho por ciento, con 128; Segovia, el 6,1 por ciento, con 98; Palencia, el seis por ciento, con 96, y Soria, el 3,9 por ciento, con 62.


Por lo que respecta a los colegiados, Castilla y León contaba con 4.329 farmacéuticos, el 5,3 por ciento de España, con 81.081, y ocupaba el sexto puesto, detrás de Andalucía (14.396), la Comunidad de Madrid (14.024) y Cataluña (11.806), que eran las autonomías con mayor número de colegiados, y de la Comunidad Valenciana (8.634) y Galicia (5.535). En el extremo opuesto se encontraron La Rioja (492) y Cantabria (885), con menos del dos por ciento del total de colegiados en España.


El 74,3 por ciento de los farmacéuticos eran mujeres, lo que refleja la feminización de la profesión, ligeramente por encima de la media de España, que estaba en el 71,9 por ciento. La edad media era de 50,5 años, dentro de la tónica del país de los 50.