Fallece otra pareja antivacunas por coronavirus

La pareja tenía cuatro hijos en común, quienes, al ser menores, viven ahora con sus tíos
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Pareja antivacunas


Kevin y Misty Mitchem, una pareja de Virginia (EEUU) de 48 y 46 años de edad, respectivamente, ha fallecido con dos semanas de diferencia tras contraer el coronavirus. A pesar de la insistencia de sus familiares, ambos se habían negado a ponerse la vacuna y lo lamentaron momentos antes de fallecer.


La pareja tenía cuatro hijos en común, quienes, al ser menores, viven ahora con sus tíos en Carolina del Sur, según el hermano de Kevin, Mike Mitchem, que ha abierto una página de recaudación de fondos para ayudarles con los gastos. Además, Kevin tenía una hija, de 22 años de edad, fruto de una relación anterior.


Mike Mitchem cuenta, según publica el diario ‘Daily Mail’, que su hermano Kevin, sin patologías previas, comenzó a tener síntomas en el mes de septiembre y, tras acudir a un centro de salud de urgencia en Stafford, le mandaron a su casa con un tratamiento para el resfriado. Días después, su estado de salud no mejoró y volvió al centro, donde le dijeron que era positivo en coronavirus. No estaba vacunado.


Días después, la mujer de Mike, Misty Mitchem, que tenía diabetes, comenzó a encontrarse mal e ingresó en el Hospital Mary Washington en Fredericksburg, donde fue tratada por coronavirus. Su estado de salud empeoró rápidamente: a los pocos días no podía ya respirar por sí misma y la tuvieron que conectar a un ventilador.


Kevin Mitchem ingresó en el mismo hospital un día después también por coronavirus, el 23 de septiembre. En ese momento, informaron a la familia de que el estado de salud de Misty Mitchem era muy delicado y podría fallecer en cualquier momento. Lo hizo en cuestión de horas.


Según recuerda el padre de Kevin Mitchem, su hijo le llamó y le confesó que estaba muerto de miedo. También llamó a su madre, a quien dijo que desearía haberse puesto la vacuna. “Es pasado. No puedes hacer nada al respecto”, le dijo en ese momento. “No me voy a vacunar. No la necesito”, había dicho su hijo antes de contraer el virus.