Un total de 17 personas que aprobó la oposición de 2018 de Medicina de Familia renuncia a su plaza y opta por continuar de interino

​ Numerosos aspirantes han solicitado una comisión de servicio para convertirse en personal fijo y continuar en el centro de salud donde ahora trabajan como interinos
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MIR


Un total de 17 personas que superó la oposición de 2018 en la categoría de Licenciado Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) ha decidido renunciar a su plaza, por lo que opta por continuar como personal de interino al considerar que las vacantes ofrecidas por la Consejería de Sanidad no les interesan, ya sea por que son puestos de difícil cobertura en zonas rurales o están alejados del lugar donde residen en la actualidad. Además, otros aprobados de la oposición barajan seguir el mismo camino y renunciar a sus plazas antes del 24 de octubre, fecha última para la toma de posesión, si finalmente Sacyl no concede la comisión de servicio que han solicitado para continuar en el centro de salud donde trabajan ahora.


El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó el pasado 24 de septiembre la resolución de la Dirección General de Profesionales de la Gerencia Regional de Salud, por la que se nombra personal estatutario fijo de la categoría de licenciado especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de Sacyl. Un texto que precisa que, una vez transcurrido el plazo de presentación de la documentación requerida, se procede al nombramiento de los aspirantes que habían superado el proceso selectivo y la asignación de los diferentes destinos.


La oposición de 2018 contemplaba 302 plazas para cubrir por médicos de Familia pero el Bocyl solo muestra el nombre de 284 profesionales que serán personal estatutario fijo una vez que tomen posesión de su puesto de trabajo. Es decir, faltan 18 aspirantes, después de que 17 personas que aprobaron la oposición renunciaron a elegir una vacante u optaron por señalar solo las plazas que le interesaban y no fueron seleccionados por estar ya elegidas por otras personas con una nota superior. Además, hay el caso de un aprobado que Sacyl rechazó por no entregar la documentación requerida.


Las 302 plazas recogidas en la oposición de 2018 de Medicina Familiar y Comunitaria son todas de equipo, a diferencia de la anterior convocatoria de 2016 en que todas eran para trabajar como facultativo de área. Se reparten entre las 39 vacantes en el área de salud de Ávila; 54 en la Burgos (la que más oferta); 41 en el área de León; 39 en la del Bierzo; otras 39 en el área de salud de Palencia; 22 más en Salamanca; 14 en Segovia; nueve plazas en Soria; y 45 plazas en el área de salud de Zamora.


Hace unos meses y después de que la Consejería publicara las vacantes, un grupo numeroso de aspirantes que había aprobado el examen y contaba con suficiente nota para lograr una plaza criticó que muchas de las vacantes eran de difícil cobertura, en zonas rurales y alejadas de las capitales de provincia. También hubo quejas por que Sacyl no hubiera sacado ninguna plaza en la provincia de Valladolid. No en vano, más de 30 aspirantes trabaja en un centro de salud en la provincia de Valladolid como interino y desearía continuar en ese puesto.


Muchos de ellos han solicitado una comisión de servicio para continuar en su puesto en el que ahora están de interinos. De esta manera, tendrán que esperar al visto bueno que den la Gerencia de origen, la de destino y la propia Consejería de Sanidad. En función de que esa comisión sea aprobada o rechazada, los aprobados con derecho a plaza decidirán si se convierten en personal estatutario fijo o renuncian. Por lo tanto, hasta el 24 de octubre -fecha límite para la toma de posesión- no se sabrá si la lista de los 18 que ya han renunciado a su plaza fija aumentará, aunque la previsión de los sindicatos es que será así.


La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) en Castilla y León, Dalia Madruga, aseguró a Ical que hay varias categorías profesionales, como los de Medicina de Familia, con más demanda que oferta, por lo que algunas personas que han obtenido una plaza fija deciden renunciar para elegir el lugar de trabajo, aunque sigan como personal interino.  


Madruga urgió a la Consejería de Sanidad que publique en el Bocyl una lista complementaria para que otros aspirantes que aprobaron la oposición correspondiente a 2018 puedan optar a esas plazas que, de momento, han sido rechazadas. "La Atención Primaria en Castilla y León no puede esperar más tiempo para cubrir esas vacantes, ya que ahora se dilatan otros dos meses, mínimo, los plazos", sentenció. En todo caso, consideró que esta situación no se habría dado si la Consejería hubiera optado por una adjudicación presencial de las plazas, en las que los aprobados van eligiendo destino por orden de puntuación, tal y como ocurre con la asignación de los puestos MIR.


Reconoció que, al tratarse de muchas plazas de difícil cobertura, la Consejería de Sanidad optará por no conceder las comisiones de servicio. Eso sí, precisó que esta figura no está regulado en Sacyl, como ocurre en otras comunidades, al no existir baremos ni transparencia o limitación de tiempos, por lo que la administración aplica el llamado "trato de favor".


Incentivar puestos de difícil cobertura


La responsable sindical significó que esta situación tiene el problema de fondo que la Junta no ha desarrollado aún la norma para cubrir las plazas de difícil cobertura en la sanidad de Castilla y León. "La norma fue publicada en el Bocyl en marzo de 2019 pero aún no se ha avanzado nada en su regulación", expuso. A su juicio, es necesario incentivar económicamente esos lugares en zonas rurales, alejados de las capitales y con difícil comunicación pero también favoreciendo la investigación y la formación para las personas que decidan ir a estos centros de salud o primando con más puntos a la hora de presentarse a un concurso de traslados.


El vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) en Castilla y León, José María Soto, se refirió a la "maldición de la plaza fija" en una comunidad tan extensa. De ahí que mucha gente no le merezca la pena tener una plaza fija y prefiera trabajar en un lugar cercano a su domicilio y donde tiene hecha la vida. "Un interino que esté bien situado en una lista podrá elegir un centro de salud de su ciudad", precisó. Algo que, explicó, ocurre en varias categorías de la sanidad pública como Pediatría y Medicina Intensiva, entre otras, donde hay mucho trabajo y pocos profesionales.  


En todo caso, Soto dejó claro que la decisión de algunas personas a renunciar a su plaza no significa que no se vayan a cubrir las vacantes contempladas en la oposición, ya que serán ofrecidos a los siguientes que estén en la lista de aprobados. Todo ello, provocará una demora de los plazos, tras la publicación de un anexo y una nueva lista. También coincidió con la responsable de CCOO de que esta situación se debe solventar con los incentivos para cubrir las puestos de difícil cobertura. "Los habitantes del Bierzo tienen el mismo derecho que otros ciudadanos en recibir una adecuada asistencia sanitaria, por lo que la administración debe dar soluciones", concluyó.


El secretario regional de Sanidad de la FeSP de UGT, Miguel Holguín, declaró que es "entendible" que la Junta busque cubrir las plazas de difícil cobertura pero los médicos pueden elegir el lugar donde desean trabajar o bien esperar a otras oposiciones que contemplen vacantes más apetecibles. No en vano, aún está pendiente la adjudicación definitiva de otras 710 plazas previstas en la convocatoria de 2019 -que se encuentran en fase de baremación-, así como otras 130 que se espera poder convocar para el año próximo.